Ingredientes:
- 2 tazas de leche
- 4 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 de taza de almidón de maíz CADEA
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Instrucciones:
- En una cacerola mediana, calienta la leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hierva. Retira del fuego y reserva.
- En un tazón grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén bien combinadas y de un color amarillo claro.
- Agrega el almidón de maíz al tazón de yemas y azúcar y bate hasta obtener una mezcla homogénea.
- Poco a poco, vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas, azúcar y almidón de maíz, revolviendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
- Una vez que toda la leche se haya incorporado, vierte la mezcla de nuevo en la cacerola y vuelve a colocarla a fuego medio.
- Cocina la mezcla, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor de varillas, hasta que espese y comience a hervir. Esto tomará unos minutos.
- Una vez que la mezcla hierva y espese, continúa cocinando por un par de minutos más, revolviendo constantemente, para asegurarte de que el almidón de maíz se cocine completamente y no deje un sabor crudo.
- Retira la crema pastelera del fuego y mezcla la vainilla y la pizca de sal.
- Transfiere la crema pastelera a un tazón limpio y cúbrelo con papel film, asegurándote de que el papel toque la superficie de la crema para evitar que se forme una película en la parte superior.
- Deja que la crema pastelera se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos una hora antes de usarla para rellenar tus pasteles, tartas o profiteroles.
¡Disfruta de esta deliciosa crema pastelera casera en tus recetas de repostería! Puedes personalizarla añadiendo chocolate derretido, café instantáneo, ralladura de limón o cualquier otro sabor que te guste.